Quizás la caída del pelo esté coincidiendo con otra situación de salud más profunda que debas revisar antes de que los años se sigan sumando, ya que tener determinada edad si es un dato relevante para identificar la causa de tu caída capilar.
¿Y qué buscamos? justo eso, que identifiques la causa.
¿Para qué? para que cuando veas más pelos en la almohada, te motives y recuerdes que la clave será comprender la causa de raíz, investigar a tu cuerpo, consultar con profesionales si fuese tu caso y lograr que la caída del pelo no termine en una pérdida irreversible.
Es extraordinario cuando a través de la caída del pelo, se llega a realidades más complejas del cuerpo humano que abren la posibilidad de ganar vida a través de nuevos actos de autocuidado.
Entonces ¿Qué edad tienes?
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Entre los 40 y 65 años
Adultez media
Por un ciclo natural de envejecimiento, estado hormonal o factores externos que incrementan los niveles de estrés y desnutrición, se pueden presentar etapas de adelgazamiento gradual del cabello, especialmente en la coronilla y las sienes, no solo en hombres sino en mujeres también.
En esta etapa la prevención sigue siendo una herramienta maravillosa no solo para atender la caída del pelo, sino el resto de deficiencias en el sistema nervioso, digestivo, cardiovascular o inmune. Los vemos claramente como una invitación que le hace el cuerpo a la persona para replantearse cómo quiere envejecer y si está dispuesto a cambiar hábitos para ahorrarse unos cuántos pesos y visitas al médico durante los últimos años de su vida.
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Entre los 20 y 40 años
Adultez joven
Se espera un cabello en su máximo esplendor y es así para muchas personas, sin embargo por motivos hereditarios pueden aparecer los primeros signos de calvicie, sobre todo en hombres.
En mujeres y hombres, el estrés puede interrumpir o acelerar la vitalidad del pelo en esta etapa de la vida, ya que al estar en su edad más productiva y con los retos que supone la independencia en esta década, las exigencias de la adultez pueden desencadenar una pérdida prematura del pelo.
Nos emociona este rango de edad porque hoy podemos ver jóvenes adultos con interés genuino por su salud mental, el impacto hormonal en sus comidas y las consecuencias del estrés. Si bien queda mucho trabajo por hacer para aumentar la prevención en esta etapa de la vida, celebramos los esfuerzos de muchos por ser ejemplos de estilos de vida responsable con su vejez.
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Entre los 15 y 19 años
Adolescencia
Más que la caída del pelo, lo que interviene con más fuerza en este edad es el aumento de la producción de sebo, los cambios hormonales y el estímulo sexual, que cuando se mezclan con hábitos alimenticios vacíos de nutrición, mal dormir y ausencia de hábitos para controlar el estrés, se pone en juego la higiene capilar que si puede determinar la calidad del ciclo de crecimiento de la etapa adulta.
Además en esta etapa también se nota una exploración cosmética con productos capilares que puede acelerar el deterioro o intervenir con mucha agresividad en la salud capilar. Estamos hablando del exceso de calor para cambios de look frecuentes, tinturas y decoloraciones o productos con ingredientes derivados del petróleo o con parabenos.
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Entre los 6 y 12 años
En la infancia
El crecimiento del pelo es mas bien rápido, aunque podría ser con una textura fina y suave en los primeros años y según la particularidad de cada persona, sin embargo hemos conocido casos de abundante pérdida que agranda la partidura del pelo y otros casos de moneditas sin pelo o alopecia areata.
Así que en esta edad la atención debe llevarse principalmente a la nutrición, el estado inmunológico y/o los niveles de estrés que el niño o niña esté experimentando, además de considerar la posibilidad de una influencia genética.
Los casos que hemos conocido han tenido excelentes resultados desde la semana 2 con nuestro Tónico ANTIcaída con células madre vegetal, pero más allá de concentrarse en el producto que usarás, es vital monitorear el crecimiento y evolución general de la piel y el pelo, porque en esa observación será más fácil detectar o prevenir con tiempo, la posibilidad de alguna enfermedad infantil.
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Luego de los 65 años
Vejez
El encarecimiento es progresivo, la pérdida de densidad capilar se nota por los cambios en la textura y ¡claro! es mucho más complejo frenar el envejecimiento o revertir las condiciones hormonales y genéticas que dejan la edad o las enfermedades crónicas que cada persona pueda tener.
En este punto, nos encanta rescatar nuestro propósito empresarial, convertir la rutina en momentos de libertad, recordarle a las personas que lo que hacen a diario: sus comidas, la voluntad de ejercitar el cuerpo o mantener la mente joven, el sonreír con frecuencia y la disposición por integrar nuevos hábitos que sumen calidad de vida, son actos de libertad que se celebran desde la cotidianidad.
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