Estás dando pecho, cuidando a tu guagua, durmiendo poco (o nada), y notas que el pelo se te cae más que nunca.
Te preguntas si tiene que ver con la lactancia.
¿Es por dar leche? ¿Estoy perdiendo nutrientes? ¿Debería dejar de amamantar?
Respira.
Vamos a explicarte la verdad sobre la relación entre lactancia y caída del cabello, sin culpa, sin mitos y con soluciones reales.
¿La lactancia produce caída capilar?
No directamente.
La lactancia no es la causa principal de la caída, pero sí puede intensificarla si el cuerpo está en un estado de demanda nutricional extrema.
Lo que ocurre es que tu cuerpo:
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Está produciendo leche a costa de tus reservas
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Tiene un gasto energético y hormonal muy alto
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Suele estar bajo más estrés, fatiga y desregulación del sueño
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Puede presentar déficits en hierro, zinc, proteínas y vitaminas del complejo B
Y todo eso, en conjunto, afecta la salud del cuero cabelludo y el folículo.
¿Qué tipo de caída es?
La caída capilar en lactancia es parte del efluvio telógeno postparto, que se prolonga cuando el cuerpo no logra recuperar su equilibrio debido a la lactancia exclusiva, la falta de descanso o una dieta insuficiente.
No es permanente, pero puede durar más si no se acompaña de buenos hábitos y apoyo tópico.
¿Debería preocuparme?
No necesariamente, pero sí debes observar:
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Si la caída continúa más allá de los 6-8 meses
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Si hay zonas más despobladas o pérdida de densidad notoria
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Si sientes el cuero cabelludo más sensible, seco o con picazón
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Si notas que el pelo nuevo no crece o se quiebra fácilmente
¿Qué puedes hacer si estás amamantando?
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Cuida tu nutrición más que nunca
Incluye alimentos ricos en zinc, hierro, omega 3, proteínas y vitamina B12. Si es necesario, consulta por suplementación segura en lactancia. -
Usa productos que actúen en la raíz
Tu cuero cabelludo está agotado, no solo tu pelo. En ILEV usamos fórmulas como el Tónico Capilar con Células Madre Vegetales, diseñado para regenerar el entorno folicular sin ingredientes agresivos. -
Sé amable contigo
No te exijas peinados tirantes, calor excesivo ni lavados diarios. Estás en un momento de alta exigencia. Tu rutina debe acompañarte, no exigirte más.
¿La lactancia debería interrumpirse?
No.
Dar leche no “se lleva tu pelo”.
El cuerpo prioriza la lactancia porque es una función vital, pero eso no significa que debas sacrificarte. Puedes amamantar y recuperar tu pelo, si acompañas a tu cuerpo como necesita.
¿Cuándo mejora la caída?
La mayoría de las mujeres ven una mejora entre los 6 y 12 meses postparto, especialmente cuando comienzan la alimentación complementaria y el cuerpo recupera recursos.
Pero si acompañas el proceso con una rutina adecuada, los tiempos se acortan y la regeneración capilar mejora en calidad.
Conclusión
La caída capilar en lactancia no es tu culpa, ni de tu guagua, ni de tu cuerpo.
Es un efecto colateral de un momento de entrega total, en el que tú también necesitas contención.
En ILEV diseñamos productos que entienden tus etapas hormonales, tu sensibilidad y tu cansancio, y los transformamos en rutinas que nutren, reparan y revitalizan tu cuero cabelludo.
Tu pelo no se fue para siempre. Está esperando que le des el mismo cuidado que le das a todo lo demás.