Cuando Romina nos escribió por primera vez, su mensaje comenzaba con estas palabras:
“Siempre supe que iba a perder el pelo. Mi mamá también lo perdió. Pero no pensé que fuera tan rápido ni tan duro.”
Esta es la historia de una mujer que heredó una condición capilar, atravesó un postparto desafiante, y aún así logró revertir su caída con una rutina realista, respetuosa y efectiva.
La historia de Romina
Romina tiene 36 años, es mamá de Benjamín (2 años), y viene de una familia donde la caída de pelo es “normal”. Su mamá, su abuela y su hermana tienen entradas pronunciadas y pérdida de volumen en la coronilla.
“Cuando quedé embarazada pensé que lo iba a ‘compensar’. Pero después del parto fue peor. Entre la lactancia, el cansancio y todo lo nuevo, sentía que perdía el pelo a puñados. Y lo peor: nadie lo notaba más que yo. Pero yo lo sentía cada vez que me miraba al espejo.”
Durante meses, intentó:
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Cápsulas multivitamínicas
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Shampoo “fortalecedor” de supermercado
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Masajes con aceites caseros
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Cortarse el pelo para “ver menos caída”
Nada parecía funcionar. Hasta que alguien le habló de ILEV.
¿Qué rutina usó?
Romina comenzó con el pack más recomendado para caída hereditaria + postparto:
“Lo primero que me gustó fue que no tenía que hacer mil pasos. Era lavarme el pelo día por medio, ponerme la bomba en la noche, el tónico en la mañana. Y listo.”
¿Cuándo vio resultados?
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Semana 2: dejó de notar pelo en la almohada
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Mes 1: el cepillo ya no quedaba lleno
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Mes 2: empezaron a crecer pelitos nuevos en las entradas
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Mes 3: volvió a sentir el pelo “firme” y más denso en la coronilla
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Mes 4: “Volví a hacerme la cola de caballo sin vergüenza”
¿Cómo lo vivió emocionalmente?
“Recuperar mi pelo fue parte de recuperar mi identidad. Después de ser mamá, de dejar de dormir, de no reconocer mi cuerpo, esto fue como volver a encontrarme. Y saber que sí puedo hacer algo, aunque sea pequeño, que me devuelva fuerza.”
¿Por qué este caso importa?
Porque resume dos factores que afectan a miles de mujeres:
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Una caída capilar con base genética
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Un postparto desafiante física y emocionalmente
Y demuestra que, con la rutina correcta, es posible frenar, revertir y regenerar.
Incluso cuando ya pensabas que no se podía.
¿Te sentiste identificada?
No estás sola.
Y no necesitas resignarte.
ILEV fue creado para mujeres como tú: con historia, con lucha, con deseo de volver a sentirse bien.
Empieza hoy tu rutina.
Con constancia. Con ciencia. Con confianza.