El término “células madre” suena a ciencia de laboratorio… y lo es. Pero no se trata de una moda vacía: este ingrediente tiene un rol fundamental en la regeneración capilar. Y cuando hablamos de células madre vegetales, hablamos de una forma ética, segura y altamente efectiva de estimular el cuero cabelludo.
En este artículo te explicamos qué son, cómo actúan, y por qué las usamos como base en nuestros productos ILEV.
¿Qué son las células madre vegetales?
Son extractos obtenidos de plantas con alta capacidad de regeneración celular, como la manzana Uttwiler Spätlauber (sí, tiene nombre raro pero es muy poderosa). Estas plantas tienen la capacidad de regenerarse a sí mismas, incluso después de sufrir daños severos.
Los laboratorios descubrieron que esas propiedades también pueden estimular la renovación celular en la piel y el cuero cabelludo humano.
¿Cómo actúan en el cuero cabelludo?
Las células madre vegetales no transforman tus células, pero sí reactivan las funciones naturales de tu piel, especialmente en zonas que han perdido vitalidad, densidad o capacidad regenerativa.
Sus beneficios en el cuero cabelludo incluyen:
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Estimulan el metabolismo celular en los folículos
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Prolongan la vida del cabello en fase anágena (crecimiento)
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Protegen frente al estrés oxidativo
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Favorecen la regeneración del cuero cabelludo dañado
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Mejoran la absorción de otros activos
🔬 Varios estudios han demostrado que los folículos tratados con células madre vegetales mantienen su viabilidad por más tiempo.
¿Para quiénes están indicadas?
Este ingrediente es ideal si:
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Tienes caída capilar progresiva o difusa
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Sufres de cuero cabelludo reseco o debilitado
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Estás en recuperación postparto, post-COVID o por estrés
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Ya has probado de todo y nada estimula el crecimiento
¿Dónde encontrarlas?
En ILEV usamos una combinación de células madre vegetales con otros activos como creatina, ácido hialurónico, zinc y cafeína para potenciar su efecto.
Puedes encontrarlas en nuestro Tónico Capilar con Células Madre o como parte del Dúo Bomba + Tónico.
Conclusión
Las células madre vegetales no son humo cosmético. Son tecnología botánica aplicada con inteligencia y ciencia. Y su rol en la salud capilar es claro: revitalizar, proteger y reactivar el cuero cabelludo.
No se trata solo de detener la caída. Se trata de crear las condiciones ideales para que el cabello vuelva a crecer fuerte.
